Si cuidar la alimentación en el embarazo es una tarea complicada para algunas futuras mamás, la misión puede parecer imposible ante la inminente Navidad. Comidas y cenas navideñas se suman a escaparates rebosantes de turrones, chocolates y dulces varios, presentándose como todo un desafío a los propósitos de mantener una dieta sana y equilibrada durante los meses de gestación.

Aunque a priori parezca difícil, no es cuestión de obsesionarse ni de empezar a surfear en Internet en busca de comidas de Navidad para embarazadas. Teniendo en cuenta ciertas consideraciones, puedes disfrutar de estas fiestas sin repercusiones para tu salud como madre y la de tu futuro bebé.

Precauciones para embarazadas

El primer consejo para embarazadas en cuanto a la alimentación durante las fiestas navideñas, es utilizar el sentido común. Te conviene evitar excesos, desterrar de la mente los atracones y el manido “comer por dos” y tener algunas precauciones extra, como eliminar ciertos alimentos y bebidas de la dieta y añadir otros.

Alimentos a evitar durante el embarazo

Confirmado el embarazo, es imprescindible realizar una analítica completa para determinar los niveles de vitaminas y minerales. El médico puede recomendar una dieta con aportes especiales y además comprobará si la futura mamá es portadora de anticuerpos de la toxoplasmosis. Si no los tiene, podría contraer la enfermedad al ingerir embutidos y quesos crudos o curados. Si en la analítica aparecen anticuerpos, no es necesario eliminarlos, ya que tanto la madre como el feto estarían inmunizados. Sin embargo, es recomendable restringir su consumo por su alto contenido en grasas y sal.

Es preferible que taches también del menú navideño el pescado y marisco crudos por el riesgo de contraer salmonelosis y anisakis.

Si las comidas o cenas navideñas van a tener lugar fuera de casa, lo aconsejable es que avises con anterioridad al anfitrión de qué alimentos no puedes tomar, evitando así tentaciones y la posibilidad de encontrar un menú lleno de elementos restringidos por tu embarazo.

¿Y para beber? Hay que desterrar de la mente (y de la copa) el alcohol. Tampoco debes abusar de los refrescos por su alto contenido en azúcares; si además son carbonatados pueden producir gases. Prescinde también de bebidas con sustancias excitantes, ya sean cafeína, teína u otras.

Alimentos beneficiosos durante el embarazo

Quizá los nutrientes más relevantes para el correcto desarrollo del feto sean calcio, vitaminas A, del grupo B, C y D (ésta última imprescindible para la absorción del calcio), zinc, proteínas, hierro y ácido fólico, por lo cual durante el embarazo debes asegurarte su aporte, recurriendo a suplementos vitamínicos si fuera necesario.

– Mención especial a la vitamina K, presente en verduras de hoja verde, como lechuga, brócoli y espinacas, entre otras. Está implicada en la coagulación y evita hemorragias durante el embarazo.

– Por aglutinar a todos ellos, las frutas y verduras -sobre todo frescas y crudas- no pueden faltar en el menú diario, también en Navidad.

– El ácido fólico está estrechamente ligado a la vitamina B12, y ambos son esenciales para el buen desarrollo neuronal del feto. Relacionado con el desarrollo del sistema nervioso (en concreto con el desarrollo cerebral) también está el yodo, por lo que deben incluirse en la dieta.

– Los lácteos contienen vitaminas, proteínas y aminoácidos esenciales, además de aportar calcio y yodo. El feto tiene altos requerimientos de calcio (clave en la formación de los huesos y músculos, en su capacidad visual y en el desarrollo del sistema nervioso) que obtiene de la madre; si no ingiere las cantidades necesarias, el cuerpo lo obtendrá de la masa ósea y dental provocando su desmineralización (de ahí los problemas óseos y de caries que padecen algunas gestantes).

– Los turrones y mantecados tienen un alto aporte calórico y de azúcares; sin embargo, al estar hechos a base de frutos secos, son una fuente importante de vitaminas y minerales. Se recomienda por tanto un consumo moderado.

– Por su contenido en omega 3 y proteínas, el pescado es un gran aliado durante el embarazo, siempre y cuando sea cocinado para evitar el riesgo de infecciones de salmonella y anisakis (como se ha expuesto con anterioridad).

– En lo relativo a las bebidas, es importante que extremes la hidratación aumentando la ingesta de agua, infusiones (excepto si son excitantes), sopas, caldos y zumos de frutas.

Durante la lactancia

El bebé recibe de la leche materna los nutrientes que necesita e inmunización que mantendrá durante toda su vida, pero también tóxicos presentes en el cuerpo de la madre. Por ello deben mantenerse durante la lactancia algunas precauciones tomadas durante el embarazo.

Mientras das el pecho, tus requerimientos energéticos como madre aumentan, por lo que es necesario incrementar la ingesta de calorías (no necesariamente de grasas).

En definitiva, estar embarazada o dar el pecho en Navidad no implica renunciar a todos los placeres culinarios de estas fechas. Basta con un poco de voluntad para prescindir de algunos alimentos y bebidas y limitar el consumo de otros. La salud de tu bebé empieza por una correcta alimentación en el embarazo.