¿En qué consiste el colecho?
La práctica del colecho ha de ser una decisión compartida por ambos miembros de la pareja. Desde el momento que nace el bebé toda la energía, sobre todo las primeras semanas, van dedicadas a su cuidado, en exclusiva.
Los roles cambian, y la pareja ya no son sólo dos personas que se aman, si no que han formado una nueva familia, y con la paternidad/maternidad surgen nuevas necesidades y atenciones que hasta el momento no se habían planteado.
El colecho consiste en dormir con los bebés o niños pequeños en el mismo espacio, ya sea en la misma cama con los padres, o teniendo una cuna adosada a la cama de matrimonio (tipo sidecar). También, existe la variante de utilizar una cuna tradicional y quitar uno de los lados, acoplándola a la cama de los padres.
A muchas parejas les resulta práctico realizar colecho para las tomas de lactancia materna o para tener al bebé cerca si llora y evitar levantarse por la noche.
En el hospital se le aconseja que tenga el bebé todo el tiempo al lado de la cama. En casa se le recomienda que por los seis primeros meses lo tenga en la misma habitación para evitar la muerte de cuna.
Beneficios del colecho
El colecho es una opción segura de crianza, con múltiples beneficios, avalados por la AEP (Asociación Española de Pediatría), Unicef, La OMS, etc. Algunos de ellos son:
- Favorece el contacto piel con piel, tanto con la madre como con el padre.
- Regula la temperatura corporal del recién nacido.
- Favorece el vínculo afectivo
- El bebé se siente más protegido y tranquilo, de hecho los bebés con el colecho lloran menos y están menos tiempo despiertos.
- Fomenta la lactancia materna, ya que tener al bebé cerca facilita las tomas nocturnas. El bebé tiene cerca siempre el alimento, por lo que las tomas son más frecuentes.
Aspectos tener en cuenta en la práctica de colecho
Se deben tener en cuenta los siguiente puntos si se plantea realizar colecho:
Utilizar siempre un colchón plano, firme y amplio, en el que todos los miembros de la familia estén cómodos y el bebé no se hunda. Evitar sofás o camas muy pequeñas. Asimismo, se recomienda no utilizar almohadas, cojines, peluches o mantas con pelo.
En el caso de utilizar una cuna pegada a la cama, asegurarse que está al mismo nivel de la cama, y que las patas quedan ancladas a la cama, para evitar desplazamientos de la cuna.
Evitar colchas o edredones muy pesados, y no cubrir la cabecita del bebé, que debería dormir siempre hacia arriba. La temperatura de la habitación recomendada es entre 18-22 ºC.
No se debe realizar si los padres fuman, beben alcohol, o toman alguna sustancia o medicación sedante.
En casos de obesidad mórbida no está recomendado realizar colecho.
Cuna Alfred Baby Dan
La sexualidad y el colecho
Muchas parejas dudan en realizar colecho porque piensan que la relación de pareja puede verse resentida, al no tener momentos de intimidad en la habitación y tener al bebé todo el tiempo con ellos. Por suerte, la casa tiene más rincones, y más lugares donde besarse, charlar, acariciarse… La sexualidad en la pareja se recuperará poco a poco, buscando y propiciando momentos de intimidad.
Algunos consejos para recuperar y propiciar la sexualidad en la pareja fuera de la habitación:
- Buscad momentos para charlar, expresaros, y contaros qué tal el día. Es importante que mostréis interés el uno por el otro, y que las charlas sean frecuentes.
- Escuchando y mostrando vuestras necesidades sentiréis como vuestra relación se refuerza y crece. Sexualidad es mucho más que coito o penetración.
- Empezad por cuidar los pequeños detalles, cuidaros, mimaros… y poco a poco irá fluyendo todo de manera natural. Marcad en el calendario un día sólo para vosotros.
- No hace falta salir de casa ni dejar al bebé al cuidado de otra persona si no os queréis separar de él. Mientras vuestro hijo duerme se puede planear una cena romántica improvisada, o escuchar música que os guste juntos, poner unas velas…
- Los momentos y los lugares para tener relaciones no tienen que ser por la noche y en la cama. De hecho, por las noches solemos estar agotados de todo el día, y no quedan energías ni ganas más que para dormir. Un buen horario puede ser la mañana o el mediodía, en el que hay más energía y mejor humor. Y si el bebé duerme en la habitación, quedan otras estancias de la casa libres. ¡Echadle imaginación!
Y sobre todo…¡tomarse la paternidad/maternidad con humor y optimismo!. A veces no llegaréis a todo, o no encontraréis momentos para vosotros, o la casa será un caos…No pasa nada. Todo irá reequilibrándose y volviendo a su sitio.
¿Os animáis a realizar colecho?
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