«La paternidad trae felicidad y compromiso en un periodo de cambios que hay que saber afrontar con calma, actitud positiva y comunicación con la pareja»

Si acabas de ser padre, quizá te sientas un poco abrumado con este nuevo rol de la paternidad que vas a asumir después de tener un bebé.

Puedes estar tranquilo. No eres el primer, ni el último padre con ciertas inseguridades. Lo que ocurre es que somos hombres y no hablamos de ellas.

Pero tranquilo, tu hijo te va a proporcionar incontables momentos de felicidad y alegrías a un nivel que nunca antes habías experimentado. Y no hablamos de la posibilidad de solicitar un permiso de paternidad.

Vida dinámica

Recuerda que ser padre no significa que pierdas tu individualidad y tu capacidad de disfrutar. Aunque ahora seas un modelo a seguir para tu pequeño y debas actuar en consecuencia, nada te impide seguir con una vida plena. Incluso puedes llevar a tu bebé contigo cuando salgas a hacer deporte o gestiones.

Cada vez hay más padres, sobre todo jóvenes, que portean a sus bebés para poder estar con ellos en todo momento, a la vez que siguen con su rutina. Accesorios como la Mochila Porta bebé ONE BabyBjörn son las herramientas más útiles y adaptadas para hacer una vida dinámica. Además, refuerzan el vínculo afectivo con tu pequeño.

Pareja

Ahora hay un miembro más en la familia. Y esa situación exige adaptación, comunicación, comprensión y respeto mutuo. Tanto tú, como tu pareja, necesitaréis el tiempo y espacio suficientes para acomodaros a esta etapa de grandes cambios. Sobre todo en los primeros años de vida de tu pequeño, estaréis especialmente atentos, por no decir paranoicos, con aspectos como su salud, crecimiento, pequeños progresos y reacciones.

Esto puede cambiar la dinámica de pareja. Pero lo mejor, según los expertos, es asumir la paternidad como un proceso cambiante y adaptativo, en el que habrá días con pocas horas de sueño y mucho cansancio, pero también momentos de plenitud que recordaréis con afecto y satisfacción durante el resto de vuestras vidas.

Padres Separados

Si eres un padre separado, puedes acordar con tu pareja un convenio regulador, que deberá contar con la aprobación judicial. Compartirás con la madre de tu hijo la responsabilidad parental. Respecto a la guarda y custodia, suele recaer sobre uno de los progenitores, acordando con la otra parte un régimen de visitas. También se da el caso de una atribución a ambos de la custodia y se reparten los periodos de estancia entre los dos progenitores.

Permiso de paternidad

Hasta el pasado 1 de enero de 2017, los padres podían disfrutar de un permiso de paternidad de 15 días. Desde entonces, este periodo se ha ampliado a cuatro semanas.

Pañales

Nadie nace sabiendo. Así que si te consideras un papá torpe, puede que lo seas, pero, si te sirve de consuelo, no eres el único.

Con un poco de dedicación, aprenderás a cambiar un pañal, sostener al bebé, alimentarle y hacerle eructar, hacer que duerma, portearlo contigo en tus quehaceres diarios o instalar una sillita en la parte trasera de tu coche.

Dudas

El peso de la responsabilidad y la incertidumbre sobre la cantidad de cuestiones que pueden surgir en la crianza de tu hijo, pueden generarte dudas sobre si puedes desempeñar bien tu papel de padre.

Es normal cometer errores, porque es un proceso totalmente nuevo, que se aprende cada día.Pero todo saldrá bien si vas paso a paso.

Economía

La comida, la ropa, los accesorios, la educación y todos esos aspectos tan necesarios para su crecimiento, cuestan dinero. Planifica los gastos, para ajustar tu presupuesto doméstico en lo que sea necesario.

Las ayudas por hijo a cargo, aunque quizá no son tan cuantiosas como deberían, sí que aportan un pequeño grano de arena para reducir esa montaña de gastos. Hay ayudas públicas, descuentos en establecimientos y también empresas que pagan a sus empleados, por ejemplo los costes de guardería de los niños entre las 16 semanas y los tres años.

Independencia

Quizá esta no sea la respuesta que esperas, pero sí, un hijo es, en cierto modo, el fin de una etapa con mayores cotas de independencia. Pero eso no significa que no puedas tener una vida plena y sentirte totalmente satisfecho con tu familia, tus hábitos, aficiones y estilo de vida.

Habrá días de preocupaciones y cansancio, pero otros en los que llegará una sensación de estabilidad, en los que podrás disfrutar de tu relación de pareja y de tus propios pasatiempos.

De nuevo, la clave es ir poco a poco en este nuevo camino, sin querer hacerlo todo al mismo tiempo, negociar las responsabilidades, compartir, comunicarse y ser generoso, tanto con tu pareja como con tu hijo, para disfrutar al máximo de esta nueva faceta de tu vida. Y poder atesorar esos recuerdos para cuando pasen los años.

Bienvenido al mundo de los cambios de pañales, las fiestas de la guardería, las lecturas de cuentos y los paseos con un nuevo acompañante al que no dejarás ni a sol ni a sombra.