Primer dia de guardería e inicio de una nueva etapa. Sabemos que el periodo de adaptacion a la guardería no solo es importante para el niño sino también para los padres. Este es un proceso de cambio y, como tal, te sugerimos que lo vivas con calma. ¿Cómo superar el primer día de guardería? Esta es una pregunta frecuente en la maternidad y la paternidad. Como adulto, es conveniente que observes esta jornada en el contexto del proceso de adaptación. Una de las experiencias que vive el niño en el primer día de guardería es el momento de la despedida. Es decir, la separación de padres y niños forma parte de este proceso.
Cómo hacer la adaptacion a la guardería
Esta separación puede romper con su rutina previa. En ese caso, para ayudarle a prepararse para este momento, puedes planificar instantes en los que el niño queda al cuidado de otro familiar, por ejemplo, los abuelos. De este modo, la despedida y el reencuentro no se contextualiza únicamente en ese primer día de guardería, sino también en la referencia previa de otros escenarios de la rutina.
A veces ocurre que padres y madres se preocupan de manera anticipada por cómo pueda reaccionar el niño en este primer día de guardería. Te sugerimos que intentes estar concentrado en el presente, sin realizar hipótesis previas. Es muy importante que intentes no transmitir al niño tu inquietud o tu preocupación. Por ello, es muy importante que alimentes la comunicación con los profesionales de la guardería puesto que esta confianza calma la preocupación. Es recomendable que el momento de la despedida sea breve, no eternices este instante. Despídete con un gesto cariñoso.
En la medida de lo posible, es conveniente que sea el padre o la madre quien lleve al niño a la guardería para que ambos puedan disfrutar también de esta etapa de aprendizaje. Sin embargo, cada historia familiar es diferente. Y en relación con esta cuestión, te recomendamos que tengas en cuenta tu propio plan de conciliación para organizar este aspecto.
Este es un momento de adaptación al cambio. Ten en cuenta que el niño está aprendiendo una nueva rutina. Por ello, durante este proceso de adaptación también es posible que el niño muestre algunos cambios en su descanso y en la alimentación.
¿A partir de qué meses conviene llevar al niño a la guardería? Esta es una decisión muy personal porque está contextualizada en el marco de las propias circunstancias familiares. Tanto que, de hecho, lo verdaderamente relevante es que cuando tomes esta decisión, estés seguro de ello y elijas una guardería coordinada por un equipo profesional. Como dato orientativo, muchos bebés inician la guardería a partir del año y medio. Otros bebés comienzan este nuevo camino cuando tienen más edad.
Pero, además, debemos tener presente que la decisión de acudir a la guardería no es universal. ¿Qué ventajas plantea la opción de prescindir de esta posibilidad? Por ejemplo, el ahorro económico. Y, también, la posibilidad de compartir más tiempo con el bebé. Pero también sucederá que el niño vivirá su primer día de colegio sin la experiencia previa de la guardería. Simplemente, cada familia toma aquella decisión que cree más conveniente. La guardería y los niños forman un espacio de aprendizaje.
Durante los primeros días de guardería, para favorecer este proceso de transición, cada centro tiene su propio protocolo de adaptación. En ese caso, habla con el responsable del centro para que te informe sobre esta cuestión. Durante las primeras horas, el tiempo de asistencia será breve. Este tiempo irá aumentando de manera gradual. Es importante ser puntual respecto al horario previsto para no interferir en el ritmo del día.
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