Tu hogar es tu refugio, pero está pensado para adultos, y no para un niño. Prueba a ponerte a cuatro patas y recorre la casa, comprobarás cuántos puntos peligrosos hay: un enchufe desprotegido al alcance de un bebé, productos tóxicos que puede ingerir, escaleras por las que se puede caer…

Por suerte, la mayoría de estos riesgos se pueden evitar tomando unas cuantas precauciones. Aquí tienes las más importantes:

Caídas:

  • A partir de los tres meses el bebé es capaz de darse la vuelta, y de moverse. No lo dejes solo sobre ninguna superficie alta, ni aunque sea dos segundos.
  • En las escaleras, o en la puerta de una habitación (si no quieres que el niño salga de ella), la mejor opción es colocar una barrera. Baby Dan tiene un surtido de barreras como Anne, Asta, Maja, Tora y Lise que se montan a presión y son muy fáciles de instalar sin necesidad de hacer agujeros a la pared para una instalación que no deje marcas. Pero si buscas una barrera que se atornille a la pared entonces también cuenta con varios modelos como Ebba, Alma y Elin que unen la seguridad con la elegancia de la madera y una instalación completamente segura. Todas tienen un ancho variable que se ajusta al vano de la puerta. La gama Olaf permite delimitar toda una zona de la habitación para que el niño se mueva por ella. Si vas a pasar unos días en otra casa, puedes optar por una barrera de viaje.
  • No dejes sillas ni banquetas cerca de las ventanas o balcones, recuerda que una simple mosquitera no impedirá la caída de un bebé, y no dejes nunca al niño solo junto a una ventana abierta o un balcón.
  • Coloca un pasador de seguridad o una cerradura alta en la puerta de la calle.

Quemaduras:

La cocina es un punto especialmente delicado. No dejes los mangos de las sartenes hacia fuera; podría volcárselas encima. Baby Dan tiene protectores muy prácticos, para la puerta del horno y la cocina, que evitan que el bebé llegue a la zona de los fuegos.

En el comedor, no dejes que el niño se acerque a la mesa cuando la tienes preparada para comer: puede tirar del mantel y volcarse un plato caliente encima, o caérsele parte de la vajilla sobre la cabeza.

Pon tomas de tierra en los enchufes y coloca en ellos protectores. Baby Dan cuenta con unos tanto para los enchufes con toma de tierra como para los que no la tienen.

Intoxicaciones:

Mantén todos los productos tóxicos (limpiadores, desinfectantes…) en un lugar seguro y al que no pueda acceder al niño. Si en tu casa están colocados en armarios bajos, instala cerraduras en ellos. Existen unos nuevos cierres magnéticos muy fácil de colocar y seguros. También puedes ponerlo en el armario de las medicinas, para que el niño no pueda ingerirlas cuanto tú no lo estés vigilando.

Heridas

Si el bebé se mueve por todas partes, pero no controla del todo sus movimientos, sus pequeños deditos pueden quedarse aprisionados cuando cierre alguna puerta. Para evitarlo, tienes seguros para el cierre del cajón, pestañas para el cierre de la nevera, cierres exteriores para los armarios e incluso un salva-dedos, todo de Baby Dan.

Cuantas más medidas adicionales de seguridad incluyas a tu hogar, podrás evitar pequeños accidentes que sin duda, nos pueden dar un buen susto a los papis.